domingo, 28 de diciembre de 2008

Rutina Sexual. Acabémos con ella

Cuando lo monótono tiene su límite en la cama.
Hace tiempo me dijeron que este blog, estaba bastante bien, pero que debía continuar escribiendo cosas que aprendiera, y no contar mi mas intimas historias.
Bien, pues poco a poco voy aprendiendo, tanto de sexo como de la vida en general. Como este blog es solo de sexo, contare que aprendo pero en ese campo, y la vida en general la dejare para otro momento.
No es la primera vez que una persona me ha dicho, que de abusar tanto de algo, acabaré aburriéndome. Es decir, que tanto ir el cántaro a la fuente, y al final se rompe.
El cántaro, va siempre que puede a la fuente, y la mayoría de veces que intento llevarlo, siempre vuelvo. Las pocas veces que llega a la fuente, se llena una y otra vez de agua. Algo monótono la verdad. Con el sexo pasa igual. Llega un momento en el que a pesar de lo que uno piense, el cántaro se rompe. Gracias a Dios, existe el pegamento. En el sexo, el pegamento se sustituye por salidas sexuales, como fantasías, juguetes eróticos, juegos, fetichismos. Y la verdad es que a la hora de la verdad, ni pegamento ni pollas, el cántaro sigue bien, solo tiene un pequeño desconchado. Posiblemente, mi cántaro este a punto de romperse, y lo peor de todo es que no hago nada. Como a mi, supongo que le pasara a millones y millones de personas. Tiene un nombre, tan asustadizo, como sus síntomas.
Se le suele llamar "Rutina Sexual".
También se le puede conocer como monotonía. Lo podemos definir como un momento en la relación donde nos aburrimos del sexo (no por eso, tiene que ser obligatorio en la relación). Sus síntomas, bastante extraños de explicar porque en cada pareja son diferentes. Se generaliza por un acto sexual idéntico al anterior, se tiene siempre el mismo procedimiento, y al pensar en ello, nos aburre, o simplemente no activa nuestra parte cerebral destinada a la excitación sexual. En fin, son miles los síntomas, y como ya he dicho, los más generalizados son esos. Caer en la rutina sexual, y no darse cuenta puede ser el detonante de una trágica serie de riñas y discusiones en la pareja, algo que puede ser fatídico. Para no caer en tal trampa, hay que exprimir bien la mente, algo que no a muchos se nos da muy bien que digamos. Se puede decir incluso que la mayoría de razones por las que alguien de la pareja es infiel, es esta, algo mas fatídico aun para la relación. Pero el rollo infidelidades es otro tema. Yo hace poco caí en la conclusión de que estaba al borde de una de estas etapas, así que por el bien de mi relación decidí entrar en un pequeño sex shop de mi ciudad, muy mono por cierto y preguntarle todas mis cuestiones, y por supuesto comprobar si me salía más o menos barato que por Internet. La respuesta está clara, más barato. Vi látigos, fustas, vibradores, casi todo tipo de preservativos, lencería, pezoneras, juegos, lubricante, etc. Como era de esperar, todo tiene un precio, claramente más superior a mis ahorros, así que observe lo que pude mientras me dejaba la baba allá por donde pasaba.
Salir de la rutina, si sabe como, es muy sencillo. Es más, no hace falta ni entrar a uno de estos peculiares lugares. Yo compré un pequeño bote de lubricante efecto frío mentolado de Durex, que me costo unos 8 € una burrada la verdad, pero bueno, al menos la chica tuvo la amabilidad de rebajármelo, y aunque aun no lo he llegado a probar, creo que promete mucho, pero un lubricante no es que sea el arma mas letal contra nuestro primer enemigo: la rutina; aparte de que es algo que no puede faltar en el maletín sexual de cualquier señorita que se lo precie.
La lencería propone un nuevo mundo de sensaciones y sobretodo de cómo nos vea o veamos a nuestra pareja. La comestible es el último grito en moda erótica, y aunque nunca la he probado, siempre hay una primera vez, ¿no? La hay de todo tipo, y si hablamos de cosas comestibles, también existen una geniales cremas de chocolate comestible para dibujar, o simplemente para echárselo a ti o a tu pareja por el cuerpo. El clásico chocolate nunca pasa desapercibido. La lencería clásica de tela se puede decir que casi no cambia en su forma de ser, ya que seguimos seduciendo con la misma artillería, las chicas seguimos apostando por la lencería, y aunque algunas no somos muy atrevidas, ya sea por complejo, porque no nos interesa o por nuestra propia causa, deberíamos mojarnos. El clásico liguero sigue presente allá donde vamos, medias a media pierna, tanga o braguitas de puntilla a juego con un sujetador, y por supuesto un liguero a juego. Tampoco se quedan cortos esos bodys de rejilla que cubren caí todo el cuerpo, aunque personalmente no es algo que me excite mucho. Claro que para gustos los colores, y hablando así un poco de todo recuerdo otra técnicas contra la rutina, muy famosa y bastante parodiada, es el clásico juego de roles, siempre podremos ser enfermeras y enfermos (o médicos), profesor/a y alumno/a, pero sinceramente, ¿a quien no le ha gustado alguna vez sentirse en manos de un príncipe azul?, literalmente hablando.
Otra buena forma de acabar con tal enemigo del sexo y la pasión, son los juegos eróticos. Tenemos dos alternativas, a) guardarnos la pasta y darle rienda suelta a la imaginación o b) dejarnos un dineral y pasárnoslo bien sin tener que estrujarnos el coco.
En cierta medida las dos están bien, pero como comprenderéis, sacarte un juego sexual de la mente no es cosa de crios. Lo más normal y lógico es que os compréis algo en plan Kamasutra, algún quiz sexual, o incluso un simple juego como es el stript póker puede valer.
Sacados de la mente, ya es algo mas complejo y depende de cada uno, asíque lo mejor es dar rienda suelta a la imaginación.

Y hablando de juegos, pasamos a juguetes. Los juguetes sexuales se han convertido poco a poco en un ayudante imprescindible para algunos en la cama. El simple hecho de ver como tu chica se masturba, o viceversa, o incluso utilizarlo para completarse a uno mismo en la cama, son cosas bastante excitantes.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Mejor tarde que nunca.

Descansa en paz, Bettie, querida Bettie...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

La razón de tener unas esposas.



Ya sean cucas, baratas, cachondas, peludas, graciosas, de colores, un buen regalo, y no hablo de nabos, ¿Quién no ha visto, tenido o tocado unas esposas?

Dejando de lado que esas rosas son súper cucas, y que con las de leopardo mi habitación tiene un aire mas pornográfico y así parezco más una “Diosa del Sexo”, las esposas con finalidad sexual tienen sus orígenes posiblemente, a finales de los 50 principios de los 60, donde el sexo aunque estaba censurado a su manera, era una de las principales formas de expresión.

En realidad, la función de las esposas como objeto fetichista en la cama a pasado mas a un plano bromista, ya sabéis, es lo típico que haríais de regalo, y he de admitir que incluso yo las he regalado, pero ¿sabéis? Las uso, porque bueno, fue a mi futura pareja a quien se las regalé por aquel entonces. Lo sigue siendo.

Total, que no es de extrañar que en uno de estos calentones extremos, sí sí, de esos donde pides y suplicas el polvo de tu vida, no es de extrañar que las use.

No tienen mucho secreto, la verdad. Si eres tu quien las lleva, te sientes muy prisionero, y sinceramente, eso, nos encanta. Es la necesidad de tocar a la otra persona y no poder, es la impotencia de no poderte soltar.

Y si eres tu quien las pone, te sentirás el amo de todos los sentidos. Lo único que querrás hacer será dar placer a tu pareja, pero a la vez verla sufrir. Ver su cara y sentir como te dice que se muere por tocarte. Aquí, aplicamos el “es mejor dar, que recibir” aunque pienso que en el sexo, dar placer, produce placer.

Pero hablar de momentos íntimos y sus respectivos sentimientos es otro tema, por supuesto, más íntimo.

A día de hoy, me refiero, tener unas esposas no significa absolutamente nada, y por supuesto no nos tacharían de sadomasoquistas depravados, ese paso esta ya muy alejado de la vida contemporánea. He observado, como poco a poco un objeto como este, destacamos, Objeto Sexual, se ha convertido en algo tan normal como las barras de pan.

Pero, ¿les damos el trato que se merecen?

Yo opino que cada uno es libre de hacer y tener lo que quiera, pero un momento, no seamos unos “toyacos” del sexo. Informémonos. Esta mañana en las noticias he leído que el año pasado hubieron unos 11.000 (once mil, para los de letras) (H) embarazos no deseados. ¿Pero esto que es? Sinceramente, pienso que esto nos pasa por ir de “sobraos”. Y todo esto tiene mucho que ver con las esposas. Hoy también, hace poco, pues he visto una foto de una muchacha con unas esposas de pelo colgando de su armario, y he pensado para myself que en que momento esa chica pensaba utilizarlas, o simplemente que pensaba de ellas.

La verdad es que me atrevería a hacer una encuesta por la calle y preguntarle persona por persona que piensan de las esposas de pelo. Es más, lo voy a hacer.

Pero desde un principio, a lo que iba.

Que no tenemos ni puta idea y nos las damos de cachondos y de folla-todo.

Próximamente, el resultado de la ¿encuesta? sobre que opina la gente de las esposas de pelo.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Necesidad y tabú sexual.



Cuando una terrible necesidad sexual se aferra a nosotros, no somos capaces de percibirla, y mucho menos de controlarla.
Esto, recibe el nombre de "tener las hormonas alteradas" estado por el que yo paso cada dos menstruaciones. No es ley de vida que me pase, pero estar todo el día hormonada, y húmeda, llega a ser algo muy incomodo.
El ser humano, como tal, necesita sexo en su vida cotidiana. Como es natural, recurre a otros seres humanos, y si su cultura, religión, creencias, educción, le impiden hacerlo, ahogado en remordimientos, acaba haciéndose víctima de esa acción tan peculiar de darse placer a uno mismo llamado masturbación.
La masturbación es aquel proceso por el que una persona se da placer así misma, ya sea tocándose partes erógenas, o los propios órganos sexuales. Mejor dicho, o los propios genitales. La masturbación puede ser propia, es decir, a uno mismo; o a una pareja sexual. Esto ser, masturbar y ser masturbado respecto con otra persona.
Incalculables formas de masturbación podemos ver a día de hoy. Desde siglos atrás, y nos remontamos hasta el siglo XV en China, ya las mujeres protagonizaban escenas de masturbación. Las bolas chinas, como su nombre indica, son un instrumento muy común entre mujeres, y cada día que pasa, también entre hombre. Podemos encontrarlas anales, o vaginales. También en la edad de piedra, se han encontrado una especie de piedras talladas y pulidas, con forma fálica, asi que la masturbación se remonta miles y millones de años atrás.
A día de hoy, no esta tan aceptada como debería serlo, pero mirando a nuestros antepasados, es mejor darle un aplauso al trato con el sexo del siglo XXI.
Aun así, el sexo nos sigue asustando. Supongo que será por el simple hecho de que no sabemos nada sobre el, y cuando hay algo que no conocemos, nos asustamos ante el.
Eso pude experimentar el otro día, cuando un grupo de chicos de mi clase vieron un libro que me dejaron, donde habla de la historia del rock en el ámbito sexual. En el libro salen fotos de todo tipo de cantantes de rock de los 60, 70, 80 y 90 muy libres de ropa. En aquel momento donde todos miraban el libro, que un chico tenia en las manos después de habérmelo quitado, y esperaban que este hiciera alguna gracia mientras miraba pagina por pagina para ver las fotografías subiditas de tono, yo me asombre al ver tal...comportamiento entre adolescentes, donde en el año 2008 el sexo no es un tema que pase desapercibido.
El problema, es que no pasa desapercibido, es la información de este la que pasa sin decir nada. A día de hoy, pensamos que lo sabemos todo sobre sexo, y creemos que con meter el palito ya esta todo hecho. No nos lo curramos, y pensamos que solamente hay que poner un condón, meterla y sacarla, y ya somos adultos. La culpa de esto, no la tiene nadie, si no las propias victimas de esta atrocidad contra el erotismo y el sexo. La pornografía, culpable en cierta parte de esto, nos ofrece escenas sexuales demasiado planificadas y perfectas.
El sexo es un tema, tabú, pero eterno, con sus más y sus menos, donde todos, absolutamente todos, tienen algo que aportar, y de lo que no podemos renegar. Es necesario aprender, sin avergonzarnos, porque al final, el sexo, no es mojar el palo. Es algo más, mucho más de lo que imaginamos.
Me da igual si parezco una salida, pretendo saciar mi sed de sexo, de ese tema que tanto me interesa, y lo único que pretendo es compartir mi opinión.
Queda mucho por escribir.


sábado, 15 de noviembre de 2008

Mi primera vez


Ya que como en el sexo todos tenemos una primera vez, empiezo dejando las cosas un poco claras.
Destacar que este blog no tendrá un alto contenido sexual, y que se hablará de experiencias sexuales, fantasías, y ¿por qué no? También se podrá leer algún consejo, idea, etc.
Destacar también que son experiencias sexuales propias y bajo ningún concepto se copiarán de otras páginas Web. No vaya a ser que naveguéis por ahí, y os la encontréis, y quede yo mal.
Y por último, no pretendo herir la sensibilidad de nadie, así que si alguien se siente ofendido, esta totalmente avisado de que es un blog puramente relacionado con el sexo y su práctica.
No pretendo llamar la atención y admito todo tipo de “adjetivos” hacia mí. Sé que no estoy salida, ni que soy una ninfómana, así que no estaré muy pendiente de lo que se diga sobre mí. El blog habla de sexo, no de Emma.
No lo considero ni mucho menos un conjunto de historias eróticas basadas en mi vida, con algunos retoques.
Si que posiblemente, en algunos textos se cambie el nombre de algunos personajes, la localización...Solamente por mantener un poco de intimidad y privacidad.

Repito, y ya lo último y lo más importante: Esto no son historias eróticas