lunes, 26 de abril de 2010

Cosas de la vida.

Por alguna extraña razón, las personas nos necesitamos unas a otras. Entre nosotras existe un extraño sentimiento denominado "amor", y los hay de muchos tipos, erótico, familiar, amistoso, cariñoso, obsesivo y un sin fin de amores más. Por alguna otra extraña razón, huimos del amor, sobretodo del erótico, que a su vez se divide en varios tipos de amor, completo, vacío, fatuo, compañero, romántico, etc. Pero, ¿qué nos asusta del amor? ¿El compromiso quizá? Y en realidad, ¿qué es el compromiso? Algunos psicólogos lo han denominado como “el esfuerzo por cuidar y mantener el amor para que evolucione y no desaparezca”, y sorpresa, no son una serie de cadenas, porque las cadenas, nos atan, y algo que nos ata, nos hace daño y no nos gusta. Entonces, visto así, nos asustan las cadenas que, con una base moralista religiosa o simplemente impuesta por la sociedad, se apoyan en una serie de reglas del tipo llamar, estar pendiente de, serle fiel a, etc, etc y etc.
Y si nos da miedo, ¿por qué le damos coba? El amor es algo extraño, ambiguo, etéreo y complicado que aún, a día de hoy, nos llama la atención y llama a nuestra puerta de vez en cuando, y que a pesar de ser como un vendedor de enciclopedias y tenerle miedo, abrimos y, ¿quién sabe si nos llevamos o no una bonita colección de libros?
Hay que arriesgarse, señores.






Almendros en flor